Olimerca.- El Gobierno de Castilla-La Mancha publicará este año 2020, previsiblemente en el mes de septiembre, una nueva convocatoria de ayudas para cooperación en el sector agroalimentario, con el objetivo de promover proyectos piloto de innovación.

De esta forma, se pondrán a disposición del sector agroalimentario regional, incluyendo la universidad, los institutos de investigación públicos o privados, las empresas tecnológicas, y las empresas de la cadena agroalimentaria y sus integrantes, un total de 1,5 millones de euros “para innovar” y crear proyectos “que nos van a hacer mejores”.

Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en el seminario web ‘Innovación en la extracción del aceite de oliva y gestión de aguas residuales’ en el que han participado más de un centenar de profesionales y cooperativas oleicas de Castilla-La Mancha.

Martínez Arroyo ha destacado que el sector oleícola es fundamental en Castilla-La Mancha, siendo un cultivo enormemente social y que cuenta en su mayoría con un olivar de secano de bajo rendimiento, tras el cual hay alrededor de 80.000 familias y para el que es necesario un “mayor reconocimiento”, según el consejero.

El olivar es fundamental en CLM, siendo un cultivo enormemente social y que cuenta en su mayoría con un olivar de secano de bajo rendimiento

Es por ello, ha señalado, que en una región como Castilla-La Mancha, que es la segunda en producción y en olivar ecológico con más de 67.000 hectáreas, se cuente con un sector cooperativo “potente”  fundamental “para la vertebración sectorial”.

El titular de agricultura ha recordado que el Gobierno regional está apostando por esa integración comercial, a través de las EAPIR (Entidades Asociativas Prioritarias de Interés Regional) con cinco constituidas en la región, dos de ellas en el sector del aceite como son ÓleoToledo y Montes Norte, y mediante la agrupación de productores, donde se cuenta ya con diez reconocidas.

“Es necesario tener un sector más vertebrado, más fuerte y mejor organizado” ha dicho Martínez Arroyo, donde las cooperativas tienen que liderar estos proyectos porque son ellas las que están “vinculadas a la realidad rural” y son las que constituyen “el colchón de mercado”. Esta fortaleza, ha proseguido, debe existir para que sean capaces de comercializar mejor los productos de calidad que se producen en los diferentes mercados.