Olimerca.- Con tan sólo cinco meses de la campaña actual del aceite de oliva 2016/17, y en un contexto de subida de precios de forma constante, el consumidor ha dejado claro que prefiere otras alternativas en su mesa y cocina.
Según datos elaborados por la Asociación Nacional de Envasadores (Anierac) desde octubre de 2016 a febrero de 2017 se ha comercializado un total de 128.119 toneladas, un 12% menos que en el mismo periodo del año anterior; siendo la categoría oliva refinado suave la más perjudicada al pasar de las casi 56.000 toneladas a las 45.000, lo que supone una caída del 19,5%.


Respecto a la evolución de la modalidad de aceite de oliva refinado intenso el recorte ha sido del 9,6%, con un volumen total de 22.409 ton., en la misma línea que el aceite de oliva virgen que ha pasado de las 18.936 ton a las 17.115.
Y aunque en conjunto todas las categorías arrojan datos negativos, el lado positivo de este mercado es que las salidas de virgen extra sólo han caído un 5,6%, alcanzando las 43.553 toneladas.


En el lado opuesto de la balanza nos encontramos, según los datos de Anierca, con un aumento del consumo de aceite de girasol el 26% en tan sólo los meses de enero y febrero, hasta llegar a las  47.696 ton; mientras que en la Tasa Anual Móvil hasta febrero de 2017 el aumento ha sido del 10,8%.  

En  esta misma línea, un mes más, el aceite de orujo de oliva vuelve a mostrar una evolución en positivo con un volumen de salidas en cinco meses de 7.839 toneladas, lo que supone un 6% superior al mismo periodo del año anterior.