Olimerca.- Fantástica iniciativa del  Consejo Oleícola Internacional. En los últimos meses se han publicado infinidad de premios que unas veces confirman mis comentarios a ese respecto, pero otras veces.... nos desconciertan de tal manera que nadie se explica los porqués.

Está claro que los premios de los concursos hay que tomarlos con relatividad, pero si es verdad que son un apoyo a la hora de introducirse en un determinado mercado.

No es tarea fácil la que se propone el COI, pero les felicito porque, que me perdonen, la mayoría de las veces llegan tarde a debatir propuestas de actualidad.

Es buena idea la de "certificar" los concursos. Los temas fundamentales que propone el COI como puntos problemáticos, Creo que a los productores les interesa saber las peculiaridades de los distintos concursos, para decidir en cuál de ellos quieren participar. También a los consumidores, les interesa conocer el significado y fiabilidad de los premios.

He resumido en cuatro tipos los concursos más prestigiosos.

Tipo 1. Autenticidad y cantidad.
Concursos como el del Ministerio de Agricultura, El Consejo Oleícola (Mario Solinas), Expoliva (bianual), Jaén Selección  o Terraoleum, entre otros, nos certifican fiabilidad y cantidad.

La muestra que participa, ha sido tomada por un funcionario o en presencia de un notario y representa un lote homogéneo, generalmente entre 10.000 y 20.000 litros de aceite. El depósito queda  sellado hasta el fallo del jurado.
Generalmente los productores italianos, aunque el concurso sea internacional, no participan en este tipo de concursos  porque la cantidad exigida supera su producción. 

Tipo 2. Comparar y contrastar.
Los concursos italianos como  Sol d´Oro, Orciolo d´ Oro, Sirena d´oro etc, nos ayudan a comparar nuestros aceites con los del resto del mundo. Siempre se premian muchos aceites italianos, pero cada día los aceites españoles cobran mayor protagonismo en este tipo de concursos. Obtener un premio o una mención de honor en estos premios tiene un gran significado, ya que están valorados por un equipo de grandes catadores profesionales, la mayoría italianos. Nos ayuda a constatar y cotejar nuestros zumos.

Tipo 3. Los buenos son premiados.
Concursos como el de los Ángeles, Sial de China, Canadá, Terraolivo, Nueva York,  etc. no tienen un número determinado de premios, sino que el aceite que llega a una puntuación determinada, se premia con medallas de oro, plata o bronce. Este tipo de concursos permiten que aceites de calidad algo más baja, que no han llegado a estar entre los grandes en otros concursos, reciban un galardón.

Tipo 4. Concursos especiales
Especial interés tienen algunos concursos como Premio  BIOL que premia a los mejores aceites ecológicos del mundo. Desde 1995 ha contribuido, sin ninguna duda, a mejorar la imagen de los aceites ecológicos, promocionarlos y ayudar a producirlos mejor. Además del evento Biol Kids y su guía de los mejores aceites ecológicos del mundo, que publica cada año.

El premio Montiferru tiene una doble singularidad: premiar a la vez de la calidad, las propiedades saludables y la durabilidad de estas propiedades a lo largo del tiempo y por supuesto el fantástico trabajo de publicación de todos los resultados.

Ahora el COI quiere garantizar que la muestra represente fehacientemente a un número determinado de kilos, y que los catadores que valoren esos aceites sean de reconocido prestigio. No es tarea fácil, ni mucho menos, pero sólo el hecho de tomar parte en el asunto, es importante.