Olimerca.- Con una clara apuesta por la máxima calidad del aceite de oliva virgen extra ecológico y biodinámico, que se ha visto recompensada en los últimos años con numerosos premios en concursos internacionales y nacionales, Finca La Torre en Bobadilla (Málaga) se prepara para dar el gran salto en la comercialización con nuevos proyectos en los que se van a invertir del orden de un millón de euros.

Tradición de siglos
Aunque los orígenes de Finca La Torre están vinculados con épocas romanas, como así lo demuestran los restos de molinología antigua encontrados en las inmediaciones de la almazara, la sociedad actual se constituye en 1998 cuando se firma la joint-venture entre ASI-Global AG y Rapunzel Iberica S.L. Con este acuerdo se procede a la primera renovación de la compañía (extracción continua en frío de 2 fases, plantación de más de 23.500 árboles, y consigue la certificación según las directivas sobre agricultura biológica y unos años más tarde la biodinámica avalada por Demeter).

El siguiente gran paso se produce en los años 2010 – 2011, cuando se amplía y moderniza toda la infraestructura de la almazara y campo (nueva maquinaria de recolección, eliminación de tolvas de almacenamiento, sustitución  de maquinaria obsoleta, ampliación de la capacidad de almacenamiento de la bodega junto con su climatización). Todo ello junto con la consecución de la certificación ISO 9001:2008).

Víctor Pérez: un antes y un después
El cambio diferencial en la trayectoria de Finca La Torre se produce en abril de 2011 cuando Víctor Pérez, con tan sólo 32 años, asume la gerencia de la empresa. Ingeniero agrónomo, con raíces jiennenses, ha conseguido, junto a su equipo, optimizar los procedimientos y sistemas de producción de aceite de oliva virgen extra e implantado nuevas formas de saber hacer, donde el respeto por el medioambiente mueve todas las actuaciones y siempre con la mirada puesta en conseguir el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo. 

Y los datos lo confirman. A pesar de su corta producción en las últimas campañas sus aceites vírgenes extra han conseguido el reconocimiento de los mejores paneles de expertos catadores como el del Consejo Oleícola Internacional o el del Ministerio de Agricultura.

Apuesta por el biodinámico 
Bajo un sistema de cultivo tradicional, alternado en algunas parcelas con olivar intensivo, en una superficie total de 380 hectáreass e albergan 230 has de olivos propios en las que se encuentran árboles de las variedades hojiblanca (50%), arbequino, picuada y cornicabra.  De todas éstas, destaca su aceite de oliva virgen extra elaborado con la variedad hojiblanca 100%, que está recibiendo grandes reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional.
Pero si hay una característica que define el manejo del cultivo y la producción de los aceites virgen extra de Finca La Torre es su apuesta por la protección del medio ambiente hasta el más mínimo detalle, y que se ve reflejado en su apuesta por el cultivo ecológico y biodinámico. De hecho, Finca La Torre es la primera empresa española en conseguir, en el año 2006, la certificación Demeter que avala y certifica el sistema de producción de su AOVE bajo prácticas biodinámicas y que es principalmente exportado al mercado alemán donde estos productos son muy reconocidos y valorados. 

Proyectos para crecer en el futuro 
Tras el importante posicionamiento adquirido por los aceites de oliva virgen extra de Finca La Torre, la sociedad inicia en septiembre de este año la puesta en marcha de nuevos proyectos en los que se van a invertir en torno a un millón de euros, que se destinarán a la renovación de toda la imagen corporativa de la marca y la empresa: etiquetado, embotellado, además de la ampliación de la sala de envasado, bodega, y producción. 

Toda la inversión que se llevará a cabo en la almazara se realizará en distintas fases y está enfocada en poder duplicar la producción actual,  que se mueve en torno a las 100 toneladas. Una apuesta que se hará siempre en función de la demanda del consumidor y la capacidad productiva de la finca.

Las obras de ampliación de la almazara han dado comienzo en julio en las zonas de bodega y sala de envasado y a inicios de la campaña 2014/15 estudian introducir una nueva línea de molturación con el único objetivo de producir más rápido y con más calidad, buscando que a mediados de noviembre puedan estar elaborados la práctica totalidad de sus aceites. 

Otro los nuevos proyectos para la próxima campaña será el lanzamiento de nuevos AOVE a medida que se van elaborando. Según Víctor Pérez, el primer paso será el lanzamiento de 4.000 botellas de virgen extra primer día de cosecha, (aceites elaborados a finales de octubre) enfocados en satisfacer la demanda de aquellos clientes que buscan algo más que un virgen extra. Al mismo tiempo se va a comercializar un pack de monovarietales, con una edición limitada, en envases de 250 ml (hojiblanca, cornicabra, picudo y arbequino.

Y dando un paso más allá, en Finca La Torre están ya evaluando la consecución de otros sistemas de certificación de la calidad, que se añadirán a los que ya poseen.

Este texto corresponde a un resumen del reportaje que saldrá publicado en el próximo número de la Revista Olimerca (Septiembre 2014)