Olimerca.- ¿Qué destacaría del sector del aceite de oliva andaluz?
Cristina de Toro.- La calidad, sin duda. Los aceites de Andalucía son un referente de excelencia en el mercado no sólo español, sino europeo e incluso mundial. El aceite de oliva virgen extra de nuestra tierra es sinónimo de alta calidad y, además, de salud, ya que los propios científicos han reafirmado las propiedades saludables de este alimento básico de la dieta mediterránea que caracteriza a nuestro territorio. Como muestra de esta excelencia, podemos referirnos a las 12 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), nada más y nada menos, que amparan a nivel comunitario la calidad de los aceites de oliva virgen extra que se obtienen en diversos puntos de la geografía andaluza. También cabe destacar el buen trabajo que están realizando los profesionales del sector, que está dando pasos hacia la integración, y que va avanzando también en tecnología; si bien se trata de cuestiones en las que aún debemos seguir hacia adelante para potenciar la competitividad.

Olimerca.- ¿Y qué retos o desafíos tiene todavía por delante?
Cristina de Toro.- La innovación, por ejemplo, como vía para seguir avanzando en la rentabilidad de las explotaciones y la adecuación de los productos a la demanda de los consumidores. Y por supuesto, concentrar la oferta para así aumentar la fuerza y capacidad de negociación de los productores ante las cadenas de distribución y las comercializadoras a la hora de establecer el precio del aceite en el mercado.
Y para conseguir que los ciudadanos valoren este alimento como merece, es imprescindible que se continúe avanzando en la promoción nacional e internacional del aceite de oliva andaluz para que la sociedad conozca sus beneficios y peculiaridades. Que los consumidores tengan más información sobre el producto y su calidad aumentará las posibilidades de afianzar un precio de mercado que se corresponda realmente con el esfuerzo de los productores.

Olimerca.- ¿Cómo valora el avance hacia la concentración?
Cristina de Toro.- Todos los pasos dados en pro de lograr una mayor concentración del sector del aceite de oliva son positivos para los propios productores, si bien aún debemos seguir avanzando en este sentido, como comentábamos antes, para ir reduciendo al mínimo la comercialización de este alimento de forma atomizada.

Aún persisten, por ejemplo, diversas almazaras de una misma localidad que venden sus aceites de forma independiente, cuando unidas podrían aumentar su fuerza y rentabilidad. Por esta razón, el respaldo a proyectos de fusión e integración de empresas agroalimentarias andaluzas como las almazaras son una línea estratégica de actuación para la Consejería por sus beneficios para el sector.

Olimerca.- ¿Cómo puede el sector mejorar la comercialización del aceite de oliva?
Cristina de Toro.- La comercialización en el sector del aceite de oliva es un reto continuo, los precios no siempre atienden a los parámetros de oferta y demanda y cada campaña nos pueden sorprender. En el Consejo del Olivar se han planteado aspectos para trabajar con el sector, como el almacenamiento privado, la necesidad de dar una vuelta a la Ley de la Cadena Alimentaria, de manera conjunta con el Ministerio, para poder avanzar en cuestiones relativas a competencia. Por otra parte, es importante mejorar el funcionamiento del Sistema de Información de Precios en Origen del Mercado de Contado del Aceite de Oliva (PoolRed) o la posibilidad de organizar un grupo de trabajo de entidades asociativas prioritarias.

Olimerca.- ¿Estamos preparados para afrontar campañas de más de 2 millones de toneladas?
Cristina de Toro.- El sector productor ha sabido adaptarse a la evolución que ha ido teniendo, pero no cabe duda de que no puede relajarse. Los esfuerzos en innovación, tanto en tecnología de producción como en comercialización, deben ser una constante para estar lo mejor preparados posibles. Por eso, entre nuestras prioridades se encuentra el apoyo de la Administración a las inversiones en nuevas tecnologías de la industria, a la integración, a la comercialización, a la promoción y a todo aquello que aporte competitividad al sector oleícola. Asimismo, para estar preparados para afrontar este tipo de producciones debemos respaldar también al sector orujero con el fin de que adquiera la dimensión adecuada.


Olimerca.- ¿Qué recomendación le haría al sector productor para evitar las oscilaciones de precios?
Cristina de Toro.- Una vez más volvería a referirme a la calidad y la concentración de la oferta, fundamentalmente, pero siempre acompañada de la necesaria promoción. Los productores deben ser fuertes en la comercialización para poder estar presentes en mercados en continuo crecimiento y, sobre todo. hay que formar e informar a los consumidores sobre la excelencia de nuestros aceites. Y en este aspecto tienen especial importancia aquellos que pueden ejercer de prescriptores, como los cocineros, por ejemplo. El aceite de oliva, eje de la dieta mediterránea, es el protagonista de la gastronomía andaluza, un rico patrimonio de nuestra comunidad autónoma que es, a su vez, un reclamo turístico de gran peso.

Puede leer el artículo completo en el próximo número de la revista Olimerca