El sector del aceite de oliva italiano, desde la producción a la comercialización, está dispuesto a cambiar y mejorar sus sistemas de cultivo, sus estrategias de ventas y su imagen del aceite de oliva virgen extra en el exterior.
El primer paso en positivo ha sido alcanzar un acuerdo entre las principales asociaciones sectoriales con el apoyo del Ministerio de Agricultura para empezar a sentar las bases de un nuevo futuro más prometedor para este emblemático producto agroalimentario.

Olimerca.- ¿Cuáles son los principales problemas que tiene el sector del aceite de olive en Italia?

Giovanni Zucchi.- En primer lugar quiero destacar la pérdida histórica de producción de aceite de oliva en Italia. Puede ser extraño, pero desde hace unos años las empresas envasadoras italianas deben hacer frente a la escasez de producción nacional, con un aumento de la importación de otros países de la zona del Mediterráneo. Ante estas circunstancias, los industriales hemos aprendido a seleccionar los mejores aceites virgen extra de los principales países productores y hemos conseguido crear magníficos coupages de una gran calidad, que es lo que nos da esa imagen en todo el mundo.

Nuestras empresas son muy competitivas, tenemos un fantástico "know how", pero, en la última campaña 2014/15, el déficit de producción ha sido determinante para hacernos reflexionar en positivo.  Así, ahora nuestras instituciones y nuestros agricultores son finalmente conscientes de los riesgos de la escasez de materias primas y hay signos claros de que quieren reaccionar.

En este sentido, si tradicionalmente existía una falta de cohesión entre la industria y la agricultura sobre los problemas más importantes del sector, ahora estamos consiguiendo que haya un principio de acuerdo para colaborar juntos; una actitud que espero que tenga continuidad en el futuro.

Olimerca.- ¿Qué soluciones incluye el Nuevo Plan Nacional en el sector del aceite de olive?
 
Giovanni Zucchi.- Hace unos meses Assitol y otras asociaciones representativas como - Federolio, Aifo, Assofrantoi, AIPO, Cno, Unapol, Unaprol, Unasco, - han firmado un pacto en el que se contempla el desarrollo de siete medidas con el fin de diseñar estrategias y herramientas para una renovación real en el sector.

Por encima de todo, el nuevo Plan Nacional es un plan financiero. El Ministerio de Agricultura proporcionará 32 millones de euros que se destinarán a recuperar olivares abandonados, a modernizar las prácticas agrícolas, mejorar la calidad de los productos y la investigación en el sector. Al mismo tiempo, el Plan también promoverá inversiones en nuevos centros de almacenamiento de aceite de oliva. Y por último, el sector ha solicitado una mejor comunicación sobre el aceite de oliva a nivel mundial, porque consideramos que es necesario un cambio de imagen.

Este plan es la oportunidad que tenemos para la reactivación y el desarrollo del olivar y del aceite de oliva. En Italia hay diferentes tipos de aceites, cada uno con sus propias características que hay que valorar en su justa medida, y que será posible gracias a una operación inteligente de la segmentación del mercado.

Los productores de aceite de oliva muchas veces nos han llamado a una acción en común para modernizar nuestro sector, y desde la industria consideramos que es el momento de cambiar la filosofía del aceite de oliva. Necesitamos una agricultura fuerte si queremos competir con los nuevos y tradicionales productores a nivel mundial.

Olimerca.- ¿Cuáles son las principales líneas de actuación?

Giovanni Zucchi.- Nuestros olivares necesitan urgentemente ser mejorados y renovados y por ello la primera actuación que hay que abordar es la escasez histórica de aceite de oliva en Italia. Normalmente nuestros olivareros producen cerca de 350.000 toneladas de aceite de oliva, una cifra que no logra cubrir las necesidades del sector industrial para abastecer tanto el mercado nacional como la exportación, que ascienden a 1 millón de toneladas. Así, nuestra industria debe obtener del exterior el aceite de oliva que necesita todos los años. Es evidente que necesitamos una agricultura diferente, más fuerte a fin de fortalecer nuestra industria y competir en igualdad de condiciones con otros países.

Al mismo tiempo es urgente la mejora de los controles y para ello proponemos una mesa redonda con las autoridades públicas y otros sectores y asociaciones. También creemos que es esencial trabajar juntos en la lucha contra el fraude. Todos y cada uno de los eslabones de la cadena de suministro conoce la debilidad de la otra parte y se puede hacer más eficaz la labor de los órganos de control.

En este contexto nos preocupa mucho el llamado  aceite de oliva "desodorizado", y que es muy difícil de detectar. Tenemos que promover la investigación para detectar estas prácticas y así erradicarlas. En este asunto la colaboración del sector español sería de gran ayuda.

Olimerca.- ¿Qué opina de las acusaciones de fraude por parte de los Estados Unidos hacia aceites de España e Italia?

Giovanni Zucchi.- El mercado de los Estados Unidos es el más importante de todo el mundo para nuestros aceites de oliva. Pero desde hace veinte años  cuentan ya con sus propios cultivos y están comenzando a promover el consumo de la cultura de sus propios aceites virgen extra.

Así, con el fin de proteger a sus productores han puesto en marcha una política muy agresiva de la que también se están beneficiando sus industriales envasadores, como se pone de manifiesto con el aumento de las importaciones de aceite de oliva a granel. La competencia siempre es buena, pero las operaciones de desprestigio llevadas a cabo en algunos medios de comunicación como el artículo publicado en el New York Times el año pasado es realmente una publicidad muy arriesgada y engañosa.

Rechazamos este tipo de "Los Juegos del Hambre" en el sector del aceite de oliva ya que daña a todos los actores, desde los productores hasta el comercio. Tenemos que traer un poco de serenidad en un mundo sacudido por episodios poco claros, a menudo transformados en escándalos mediáticos. Nos gustaría poner fin a esta tendencia porque las operaciones de los medios de comunicación, en el largo plazo, dañan la imagen del aceite de oliva en todo el mundo

Acerca de las dificultades para exportar en los Estados Unidos no debemos perder de vista las llamadas "barreras no arancelarias", como por ejemplo los problemas derivados por el uso de  pesticidas, permitidos por las normas comunitarias, pero prohibidos en países como EE.UU., Brasil y China. De imponerse esta prohibición en otros países sería imposible vender la mayor parte de nuestros productos en algunos de los mercados más atractivos para el sector. Para nosotros, se trata de una cuestión urgente.

Olimerca.- ¿Qué acción más urgente debería de abordarse desde el Consejo Oleícola Internacional?

Giovanni Zucchi.- El aceite de oliva representa sólo el 3% del consumo mundial de aceites vegetales, por lo que es necesario promover normas comunes si queremos mejorar la cultura del aceite de oliva en el mundo.  Por ello, desde Assitol consideramos que ha llegado el momento de empezar a debatir las 4 categorías diferentes de aceite de oliva (aceite de orujo, el aceite de oliva, aceite de oliva virgen y aceite de oliva virgen extra). En este sentido consideramos que tiene que ser el Consejo Oleícola Internacional el organismo que afronte este debate; ya que el COI es la máxima representación internacional sobre el aceite de oliva y destaca por su gran compromiso con todo el sector.

Este texto es un extracto de la entrevista que será publicada en el próximo número de la revista Olimerca que saldrá publicado en septiembre.