Olimerca.- Hace unos días tuve la ocasión de hablar con un profesional de reconocida experiencia en el sector del gran consumo y cambiando impresiones sobre las similitudes y las diferencias que tiene el mercado del aceite de oliva frente a otros productos agroalimentarios no dudó en afirmar que parte del estancamiento que vive este sector es porque desde hace años convive con dos grandes problemas enquistados: oscilaciones de los precios de la materia prima en origen, guerra con la gran distribución, a lo que se une la falta de liderazgo de empresas que tendrían que ser las que marcaran la tendencia de futuro.

Para los que llevamos muchos años en este sector, las variables  oscilaciones de precios y las guerras con la distribución no son nada nuevo. Pero si es cierto, y sobre lo que había que reflexionar, es que en este país no contamos con empresas que de verdad sean líderes y que sean capaces de poner un cierto orden o estabilidad en la comercialización.
Me cuesta entender como Dcoop, líder a nivel mundial en producción de aceite de oliva o Deoleo un firma con un gran potencial y que cuenta con las principales marcas líderes en todo el mundo todavía no hayan sido capaces de poner un cierto orden en esa necesitada estabilidad de los precios del aceite de oliva en origen y la revalorización del aceite de oliva virgen en los lineales para huir de esa banalización actual.

Y es que gran parte de la culpa de esta falta de acuerdo la podríamos achacar a que son las mayoría de las empresas las que todavía no han sido capaces de valorizar sus propias producciones, convirtiendo al aceite de oliva en un aceite commoditie, y por ello es que el consumidor frente a un aceite virgen extra y un girasol prefiera el más barato.

Quedan escasos tres meses para que finalice la campaña 2106/17, un año de beneficios para los operadores de la cadena de valor, salvando las dificultades de las empresas exportadoras que son las más sensibles a los vaivenes de precios, y ahora de nuevo volvemos a especular con una previsible caída de precios de la materia prima en origen, dado que la próxima cosecha apunta a récords en Túnez, y buenas producciones en Italia, Grecia, etc. Si Túnez confirma sus buenas previsiones serán los operadores de este país los que sin duda van a marcar tendencia el próximo año.

Hemos tenido un año donde España llevaba las riendas en los mercados internacionales, y hemos dejado pasar el tiempo sin que las propias empresas o el conjunto del sector adoptasen decisiones que encarrilasen su futuro hacia una estabilidad de las cotizaciones en origen  y sobre todo se hiciese una clara apuesta por trasladar al consumidor esa estabilidad.

Somos líderes en producción y comercialización de aceite de oliva virgen, ahora deberíamos de alcanzar el liderazgo como revalorizadores de la calidad y como gestores de los mercados. 

Nieves Ortega - Directora de Olimerca